Y solo caminar y caminar
ciego, sin visión, a donde los pies lleven
Y en cada paso un olvido
en cada instante una muerte
Y la alegria que invade al ser
y lo secuestra, la parada obligada del camino
Y vuelta al principio con el primer paso
hasta que la risa interrumpa para el descanso
Y la escucha atenta del sonido que rodea
los pajarillos cantando, la naturaleza
Y el viento dentro y fuera
en las hojas y las piedras
Y el bambu sonando en silencio
relatando, recordando, perdonando
Y la paz
Hachi