A mis hermanos del cielo,
hoy les quiero graznar
que siempre van en mi pecho
y observo, en mi caminar.
A mis queridos cuervos he de agradecer,
su infinita compañia en el fondo de mi ser,
su presencia en mis viajes,
sus mensajes por doquier.
A mis hermanas aguilas
bendigo en hermandad,
pues cuando me hayo presa
se muestran sin dudar,
para hacerme ver en su vuelo
mi infinita libertad,
para recordarme en sus alas
que tambien puedo volar.
A mis amadas aguilas y cuervos,
siempre les he de honrar,
son mis guias y compañeros
y por siempre me han de guardar.
Cuando el espiritu en mi seno ingreso
lo primero que hizo fue volar
y graznarle al cielo entero,
y con las alas extirar,
el viento que me mecia,
libre de la gravedad.
A mis amados pajaros cantores,
les he de contar, que mi corazon
tiene alas y junto a ellos,
vuela en paz.
Uata Yin "Aguila de mi ser"