Cualquier movimiento en este momento desdibuja la realidad aparente.
Las barreras que antaño realizo la mente, en estructuras que creaban distancias,
son barridas y aniquiladas en la fusión del sueño real.
El anhelo del origen se resiste, la esperanza de la fuente, del Uno, se sucede
contemplarme vivamente como impulsora de realidad, permite el traslado de fuera-adentro.
Dimensiones se solapan, realidades convergen, hologramas de ser simultaneamente,
aquí lo integro, en otro lo sueño y ahora en otro punto soy en mi, me autocontengo.
Existo dimensionalmente catapultada a la experiencia del todo simultaneo.
Algo se gesta, la muerte implica cambio-renacimiento, vibro, las partes se integran.
Soy.
Soy en mi, soy en ti, eres, aqui, ahora,
todo es Uno, cuando Dios se experimenta a si mismo,
camino, camino, camino.
