Cuenta una leyenda que una joven soñaba con el amor,
cuando era niña, viajaba por las estrellas
mandando mensajes al viento buscando a su otro yo,
le cantaba a la luna y al sol, y enviaba sus mensajes al agua
en los dias de lluvia pues sabia que esta podría pasar a su lado,
sin embargo, siempre miraba al cielo, a las estrellas...
En las noches de verano conversaba con su amado,
tumbada bajo el manto salpicado de lejanas luciernagas
y podia sentir sus abrazos, convertidos en guiños de luz
Le pedia fuerzas y paciencia a su amor, porque entendía que aun
era pronto y muy joven y tendría que aguardar el momento, pero sentia
intensamente la separacion y para darle aliento, la visitaba en sueños.
Crecio y olvido todas las señales que le fueron dadas,
se adentro en el mundo que le rodeaba y perdio sus propias pautas,
y durante años vivió de ese recuerdo alejada,
pero un dia conocio un pajaro y en sus ojos volo al abismo de su memoria,
donde recogio las claves que allí, intactas, permanecian guardadas
recordo a ese ser y poco a poco los codigos cifrados se mostraban.
Ella supo desde el principio que este ser podría contenerse en cualquier
forma posible de manifestación, así que comenzo de nuevo su viaje,
abrir bien sus ojos, podría ser un arbol, un animal, una montaña, una piedra,
confundida y preocupada ante la posibilidad de no poder reconocerlo
cuando se presentará, decidió abrir su corazón al infinito y aprender a amar
a todas las formas de vida, para estar preparada en el momento en que apareciera,
y así pedía al universo y esperaba...hasta que un dia, volvio su mirada a las estrellas
cayo en un profundo sueño de lagrimas y alegrias, que le traian su voz
y pudo volver a hablarle, a escucharle, a entender,
por un tiempo la joven espero el milagro, aunque a veces, no se atrevio a desearlo
lo suficiente...y el paso de los dias y su lenta pero creciente apertura al amor, la hicieron
entender que existia otra forma que no había contemplado, inexistente en este planeta
así que aprendió a renunciar a encontrarlo materializado, lloro muchas lagrimas
y creo un gran revuelo en las esferas, se atrevio a rendirse y desde entonces, viaja-vuela
en los ojos de todos los pajaros que encuentra, pues allí, es donde habita su estrella.
Gracias a la soledad, el amor y la inspiración por su compañia.
