lunes, 2 de noviembre de 2009

El Renacer



Y llegó el día que tanto ansio, la vida se encargó de hacerle saber cuando llegaría.

La gran lección que ahora reconoce como la lección de una existencia,
a lo largo de muchas vidas, un escalón más en la escalera que conduce al ser.

Y llegó la rendición del guerrero, del espiritu infatigable en la lucha por el bien,
la perfección, la justicia...tantos valores que durante años le acompañaron.

El guerrero posó su espada en el suelo y de rodillas, contemplo su vulnerabilidad.

Se dió cuenta que ya nada podía hacer, asumió que no podía cambiar el mundo.

Así que renuncio a la espada que le ayudo a cortar el miedo, el sufrimiento, el desequilibrio, el caos, la duda, el odio, el deseo...y una nueva claridad se mostró ante sus ojos.

Percibió la vida que había intentado destruir con buenas razones y comprendió,
que esta era sagrada aunque se tiñiera de negro.

Y vió ante sus ojos que aquello que rechazaba, negaba y quería destruir,
realmente era el/ella.
Y sintió un gran amor por si mismo/a, comenzó a aprender a perdonarse
y a amarse, tal como es.

Para ello, vió cosas en sí que no conocía, por los muchos esfuerzos que hizo en esconderlas,
lo vió en sí y en otros y sintió muchas cosas y las negó y rechazo, pero en su corazón
iban haciendo mella y registradas en su psique no podía huir.

Y cuando no pudo huir del miedo a afrontarlo, el miedo y el guerrero se hicieron uno,
se sintieron
y ya que habían de convivir, firmaron un tratado de paz, empezaron a conocerse y a aceptarse.

Y algo sucedió inimaginable para el guerrero,
más que cierta evocación de un recuerdo de otro tiempo.

Murió.

Si, el guerrero se dejo morir, lentamente, contemplando su agonía sin huir de ella.
Sin espada, sin lucha, ni enemigos ya no tenía sentido.
Así que decidió cruzar el puente que le llevaba hacía su propio olvido.

La muerte del yo, la muerte del tu, porque existen juntos.

Y sufrió y sufre su dolor y el del mundo,
no lo niega siempre, solo a veces
aprende. Lo inspira.

Pero todo lo que es y deja de ser es reemplazado, asi que ahora nace algo en su lugar
aún se esta gestando pero huele.

¿como huele la flor que aún no ha florecido?
¿que forma tiene la semilla recien plantada y regada?
¿como crecerá, si lo hace?

Algunas plantas crecen poco a poco, otros como el bambú permanecen 7 años bajo tierra
aparentemente inertes y en tan solo 6 semanas, desarrollan 30 metros de altura.

No importa el tiempo, ni lo que han tenido que hacer para llegar a ser,
porque el tomate no puede ser pez.

No sé que soy, ni donde estoy,
solo recuerdo un largo sueño,
un día abrir los ojos
y encontrarme sin saber nada.

Nada de nada.


20:47
31-10-09

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El Amor es mi sentido. Mi dedicación se une a la tuya, en la creación de un mundo mejor. La sabiduria de la vida nos dota de humanidad y el verdadero reto, es desarrollar este potencial. Estoy aquí, para mostrarte el reflejo de tu belleza, para caminar a tu lado y juntos cultivar la semilla que hemos plantado, mientras conversamos sobre los maravillosos pasos que damos... y el nuevo mundo de Paz, amor y alegria que estamos creando.