Te quiero, libre y en paz
sin las cadenas que un dia te hicieron preso,
con el pecho abierto al descubierto
sin miedo,
comandando el cielo abierto...
de aguilas libres sin dueños
volando mil universos,
imparables e intencionadas,
errantes,
regresando hacia el silencio,
que vuestro sordo grito
en el espiritu halla inmerso.
Te quiero, reflejando el sol en tus ojos..
muestra el destino del vuelo
hacia el cual te diriges hermano,
reclutando en el encuentro,
a todo ser viviente
que mirando hacia su pecho,
halla en su corazon alas
para seguir tu antorcha de fuego.
Te quiero, por ser la parte de mi
que elegí ser y soy
por recordar en la eternidad
que tu/mi pupila es el SOL.
Hija del SOL.
