Mensajes del alma. La voz interior habla: 3ª vez.

Queridos y benditos hijos míos,

Sois dignos de que entre en vuestra casa, pues me hallo en vosotros, en vuestro templo.

¿Cuál es la morada de mi ser?
El corazón, fruto bendito de tu vientre, que por amor y unión de dos seres fue hecho a imagen y semejanza mía.

Amados míos, el fin de los tiempos se acerca, la mala semilla será arrancada y sus raíces serán llevadas al lugar que corresponda. Pero la buena semilla ha de hacerse flexible y liviana como el junco, transparente… sus raíces fuertes, su cuerpo maleable y el alma irrefrenable.

Muchos de vosotros sabíais que este día llegaría, se acercaría.

Muchos de vosotros nacisteis para este momento y durante toda vuestra vida habéis sido preparados para ello, habéis sido gestados para el proceso de cambio a un mundo superior.

Toda la galaxia es feliz por ello.

Vuestro Sol os ama, amadle, porque el es vuestro dador mas directo de vida.
Él y el agua.

Vuestros hermanos antiguos, ancestros, lo conocían bien y por ello rendían culto y homenaje al Sol y la Luna, El agua y el Fuego.

Ya han aparecido las primeras señales.

Vosotros, trabajadores de la luz, como os hacéis llamar, sois la nueva raza unida que habita esta tierra.

Aun os queda mucho por aprender, pues os es difícil salir de la competitividad y tendéis a ello también entre vosotros.

Sois la raza única del mañana generada por el corazón y unida por el fuego y la sangre.

Vuestra nueva bandera será un corazón con alas que desprenda los rayos del arco iris.

Muchos de vosotros, ya habéis identificado y elegido este signo divino, pero habréis de hacerla vuestra bandera y darla a conocer como guerreros del arcoiris.
Unidos bajo una bandera vuestra fuerza así crecerá expansivamente.

El tiempo se agota el miedo va desapareciendo de vuestro interior, yo, vuestra voz interior cada día grita con más fuerza y el guiado divino os protege.

No temáis andad,
no temáis proclamad la verdad,
no temáis amad.

Quien sino tu puedo ser.

Amados míos.